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Una vez terminado el proceso de extracción la miel se almacena en tambores cerrados herméticamente, y estos se depositan en otro sector de la sala (depósito de tambores). Así mismos, son etiquetados según su origen floral, para facilitar luego la selección del tambor a fraccionar; de todas maneras se puede adicionar un análisis de la miel para corroborar o para constatar algunas otras características (según exigencias del cliente).

(aquí va un ejemplo de análisis básico de miel)

NUESTRO PROCESO DE FRACCIONADO

El proceso de fraccionado que recibe la miel es muy simple ya que es realizado en su estado natural (cruda), tal como se obtiene después de su extracción. Dicho fraccionado es realizado en frascos de PVC y frascos de vidrio, sin recibir ningún proceso intermedio que pueda alterar sus características organolépticas.

Es importante destacar el detalle anteriormente mencionado, ya que muchas mieles antes del fraccionado son pasteurizadas y al realizar este proceso con elevadas temperaturas se «quiebra» la composición de la misma perdiendo así muchísimas propiedades y pasando de un alimento natural a ser solo un edulcorante.

Por eso mismo, nuestra miel es únicamente filtrada, permitiendo así al cabo de un determinado tiempo, su cristalización; demostrando así su naturalidad y garantía de pureza.